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Archivos Mensuales: enero 2010

Nosotros somos socialistas. Esto significa que somos enemigos de la propiedad privada que desune a los hombres, los arma unos contra otros, crea una hostilidad irreconciliable de intereses, que miente pretendiendo ocultar o justificar este antagonismo y pervierte a todos con la mentira, la hipocresía y el odio.

Nosotros decimos: una sociedad que considera al hombre como un instrumento para enriquecerse, es antihumana, y nos es hostil; no podemos aceptar su moral, hipócrita y embustera. Su cinismo y su crueldad hacia la persona humana nos repugnan; queremos luchar, lucharemos contra todas las formas de servidumbre física y moral del hombre hacia semejante sociedad, contra todos los procedimientos, por medio de los cuales se le aplasta en provecho de la ambición.

Nosotros, obreros; nosotros, cuyo trabajo ha creado todo, desde las máquinas gigantescas hasta los juguetes de los niños; nosotros, a quienes se ha privado del derecho de luchar por nuestra dignidad humana, y cada uno se arroga el privilegio de hacer de nosotros instrumentos para alcanzar su objetivo, nosotros queremos ahora tener la libertad suficiente para que, con el tiempo, nos sea posible conquistar el poder. Nuestra consigna es sencilla: ¡abajo la propiedad privada! Todos los medios de producción para el pueblo. Todo el poder para el pueblo. Trabajo obligatorio para todos. Podéis ver que no somos sediciosos.

Los vecinos coinciden en que vieron al duende y que el pobre estuvo más de una semana atrapado en una jaula, en la casa de un vecino.

Eso no es todo, muchos de ellos tuvieron que pagar para verlo, y aseguran que mide entre 30 y 35 centímetros de alto, que tiene orejas puntiagudas y que gruñe.

Las fotos que circulan fueron tomadas por un celular y ahora todo el pueblo de Chimbas, San Juan, está revolucionado, según publica hoy el Diario de Cuyo.

Tanto se habla del tema, que ayer la Policía llegó hasta la casa donde había estado el supuesto duende, pero ya no se encontraba allí.

Ahora Ariel Fernández, el joven de 31 años que dice haber atrapado y retenido a la criatura en su casa, se arrepiente de haberlo liberado porque al día siguiente fue «gente de la universidad» que quería comprárselo.

Así que lo único que queda son testimonios, algunas fotos y, fundamentalmente, un clima de excitación total en el lote hogar.

Según Ariel, encontró al duende merodeando atrás del cementerio de Pocito, cerca de donde él trabaja. Lo envolvió en una campera y se lo llevó.